Moscú.- El motín fallido del pasado sábado ha traído consecuencias importantes para el grupo mercenario Wagner. Como parte de los acuerdos para evitar ser perseguidos, los mercenarios tendrán que entregar su armamento pesado a las fuerzas armadas del Kremlin antes de retirarse a Bielorrusia.

En un reporte reciente, el gobierno de Rusia anunció que ya se está preparando la orden para que los activos de Wagner pasen al control del ejército del país. El grupo mercenario perderá su armamento más importante, a cambio de ser perdonados por el levantamiento armado que amenazó con tomar Moscú hace un par de días.

El desarme de los mercenarios incluye la entrega de las armas más potentes que tengan bajo su posesión. El desarme incluye también tanques y vehículos blindados que han utilizado durante su despliegue en Ucrania y en la fallida operación del sábado.

De acuerdo con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, las armas de Wagner pasarán a estar bajo el control del ejército. También recordó que se les ha ofrecido a los mercenarios unirse al cuerpo de militares del país. Aunque por ahora no se sabe de alguno de ellos que haya aceptado la oferta. El ejército de Wagner, el cual se calcula tiene alrededor de 25 mil elementos, dejará Rusia y viajarán hasta su país vecino, Bielorrusia.

Esta mañana también se informó acerca del arribo de Yevgeny Prigozhin a Minsk después de que se registrara el vuelo de su avión privado hacia esta ciudad. Durante los próximos días se espera que el resto de los activos de Wagner lleguen al país a la espera de su próxima intervención.

Con información de la BBC.

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