Un  grupo de hackers vinculado a China ha logrado infiltrarse en las redes de telecomunicaciones de Estados Unidos, accediendo a los datos de comunicaciones de figuras políticas de alto perfil como el expresidente Donald Trump y el senador JD Vance, en plena campaña electoral.

La información, confirmada por fuentes cercanas a la investigación, revela que los atacantes, identificados como el grupo Salt Typhoon, también han apuntado a personal del gobierno y otras personalidades políticas en busca de información sensible.

El ciberataque, que sigue siendo investigado por expertos en seguridad nacional, ha planteado preocupaciones sobre la seguridad de las comunicaciones de los líderes políticos del país.

El equipo de campaña de Trump fue informado recientemente de que tanto el candidato como Vance fueron blanco de esta incursión en los sistemas de Verizon, una de las principales compañías de telecomunicaciones.

Aunque aún no se ha confirmado si los hackers lograron interceptar mensajes de texto o llamadas, la posibilidad de que hayan accedido a esta información ha generado inquietudes sobre la privacidad y la seguridad de las comunicaciones en un contexto tan sensible como una campaña electoral.

Según expertos en ciberseguridad consultados, el acceso a los patrones de comunicación de una campaña presidencial podría representar una oportunidad invaluable para una agencia de inteligencia extranjera.

El ataque no se limitó solo a la campaña de Trump, sino que también alcanzó a otras figuras políticas, incluidas personas cercanas a la vicepresidenta Kamala Harris.

Este incidente ha llevado al Centro Nacional de Contrapiratería de Estados Unidos a expresar su preocupación por el potencial que tienen estos ataques para recopilar información de importancia para la seguridad nacional.

Como reacción a esta amenaza, la campaña de Trump ha reforzado sus medidas de seguridad, especialmente después de recibir amenazas por parte de agentes iraníes.

En una declaración reciente, el portavoz de Trump, Steven Cheung, evitó referirse directamente al ataque, pero apuntó críticamente hacia la Casa Blanca y la vicepresidenta Harris, acusándolos de permitir que un adversario extranjero acceda a los datos de campaña.

Este incidente pone de relieve la constante amenaza que representan los hackers chinos en las redes de telecomunicaciones de Estados Unidos. Según informes del The Wall Street Journal, ataques cibernéticos vinculados al gobierno chino han sido detectados anteriormente en proveedores de internet del país, lo que sugiere un interés continuo en obtener información sensible.

A medida que la investigación avanza, las autoridades están centradas en determinar el alcance real de este ciberataque y en garantizar la seguridad de las comunicaciones de las figuras políticas clave.

El FBI y funcionarios de seguridad nacional trabajan arduamente para evaluar si el grupo Salt Typhoon aún permanece en los sistemas de Verizon y si ha habido intentos recientes de extracción de datos.

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