El primer ministro de Haití, Ariel Henry, viajó este domingo a Nueva York para participar en la 78 Asamblea General de Naciones Unidas, donde pedirá un “fuerte apoyo” internacional para restablecer la seguridad en el país caribeño, azotado por la violencia de las bandas armadas y la crisis política, económica y social.

Según un comunicado del Gobierno haitiano, Henry “defenderá los derechos y los intereses del pueblo haitiano, siempre respetando los de los demás”, en su intervención ante la ONU el próximo día 22 de septiembre.

El primer ministro también reiterará su demanda urgente de un apoyo fuerte a la Policía Nacional de Haití (PNH) con miras al restablecimiento de la seguridad en todo el territorio nacional, sumido en una situación de extrema violencia a manos de las bandas armadas que controlan gran parte del país.

La inseguridad en Haití se ha agravado desde el asesinato del presidente Jovenel Moise el pasado 7 de julio, que dejó al país sin un líder claro y con una transición política incierta.

Henry asumió el cargo de primer ministro el 20 de julio con el apoyo de la comunidad internacional, pero su legitimidad ha sido cuestionada por algunos sectores de la oposición y la sociedad civil, que reclaman la celebración de elecciones lo antes posible.

 Haití atraviesa una crisis humanitaria tras el terremoto del pasado 14 de agosto, que dejó más de 2.200 muertos

El primer ministro haitiano estará acompañado en Nueva York por representantes del Alto Consejo de la Transición, de los ministerios de Asuntos Exteriores, de Cooperación y de Cooperación Externa, de Salud Pública y de la Población, entre otros.

Al margen de la Asamblea, Henry participará en paneles y en encuentros bilaterales con jefes de Estados y Gobierno de todo el mundo, con el objetivo de fortalecer las relaciones diplomáticas y buscar soluciones a los problemas que afectan a Haití.

En su ausencia, ocupará interinamente el cargo el ministro haitiano de Economía y Finanzas, Michel Patrick Boisvert.

Este viaje se produce en medio de una crisis con República Dominicana debido a la construcción por parte haitiana de un canal en el limítrofe río Masacre, ante lo cual el Gobierno dominicano mantiene desde el viernes pasado cerradas todas las fronteras entre ambos países -terrestres, marítimas y aéreas- y, por tanto, bloqueado el importante comercio bilateral, entre otras medidas adoptadas por Santo Domingo.

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