Washington.- Kamala Harris ha demostrado una vez más su agudeza y destreza en el ámbito político al acorralar a Donald Trump durante un debate presidencial lleno de ataques personales y políticos. La demócrata salió airosa de este encuentro, lo que ha generado impacto entre sus seguidores y críticos.

El equipo de campaña de Harris no dudó en expresar su confianza en su candidata, afirmando que está lista para un segundo debate si es necesario. Incluso personalidades como la cantante Taylor Swift han mostrado su apoyo a Harris, prometiendo votar por esta «guerrera» que defiende los derechos e ideales que ella también valora.

El debate, transmitido por la cadena ABC desde Filadelfia, fue intenso desde el principio. Harris no dudó en confrontar a Trump, recordándole el legado de desempleo, crisis de salud y ataques a la democracia que dejó durante su mandato. Por su parte, Trump se mantuvo en su postura antimigrante, insistiendo en que los migrantes representan una amenaza para la economía y seguridad del país.

A medida que avanzaba el debate, la tensión aumentaba y Harris elevaba su tono agresivo, desafiando a Trump en cada intervención. Incluso se atrevió a señalar sus intentos por dividir a la población estadounidense y su reputación internacional como hazmerreír ante dictadores y autócratas.

Por su parte, Trump no se quedó atrás y respondió con acusaciones hacia Harris, tildándola de marxista y poniendo en duda su apoyo a Israel. Sin embargo, las palabras de Harris resonaron entre los espectadores, quienes han valorado su valentía y determinación durante el debate.

A pesar de las afirmaciones de cada candidato sobre su desempeño, expertos y analistas políticos han destacado el papel dominante de Harris en este encuentro. Larry Sabato, politólogo, consideró que Harris ganó por un «amplio margen», mientras que Julian Zelizer, profesor de la Universidad de Princeton, señaló que este debate podría reflejar el caos político actual.

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