En medio de una creciente ola de violencia en Haití, las bandas armadas abrieron fuego contra un helicóptero de Naciones Unidas que sobrevolaba la capital, Puerto Príncipe, este jueves.

Afortunadamente, no se reportaron víctimas en el incidente, pero la situación refleja el grave deterioro de la seguridad en el país caribeño.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) confirmó el ataque a través de sus redes sociales, asegurando que la aeronave logró aterrizar sin problemas a pesar de la agresión.

La importancia del transporte aéreo humanitario para atender a las poblaciones haitianas es crucial, según la agencia.

Estos eventos violentos se suman a otros incidentes recientes, como el ataque a dos vehículos de la Embajada de Estados Unidos en Haití, donde uno de los automóviles recibió varios disparos.

Esto ha llevado a que el personal diplomático no esencial comience a ser evacuado del país en los próximos días, según fuentes de seguridad.

Haití atraviesa una profunda crisis política desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.

Ariel Henry, no ha logrado establecer la situación

La llegada de Ariel Henry al cargo de primer ministro no ha logrado estabilizar la situación, y su posterior dimisión en marzo de este año ha generado más incertidumbre en el país.

Ante este escenario, el Consejo Presidencial de Transición nombró a Garry Conille como jefe de Gobierno, con la importante tarea de pacificar la nación y preparar el terreno para las primeras elecciones en una década.

Su gabinete ha anunciado la creación de un Consejo Electoral Provisional para organizar el proceso electoral.

La violencia en Haití pone en riesgo la vida de sus habitantes y dificulta aún más la labor humanitaria en un país que ya enfrenta graves problemas de pobreza y desigualdad.

Las autoridades locales y la comunidad internacional están llamadas a actuar con urgencia para restaurar la paz y la estabilidad en esta nación caribeña.

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