El fallo del Tribunal Superior de China detalló que el señor Wang empezó a trabajar en la empresa en 2006 y firmó contrato indefinido en abril de 2013. Posteriormente, en diciembre de 2014, el hombre se sometió a una intervención debido a una enfermedad anorrectal.

Sin embargo, la operación fue solo el inicio de sus problemas en el trabajo, ya que tras la cirugía empezó a pasar entre tres y seis horas diarias en el baño, argumentando que tenía dolor y malestar, informaron.

«Fue un poco excesivo»

Debido a lo extenso de sus idas al inodoro, la empresa documentó la situación y luego lo despidió. Ante la determinación, el afectado solicitó que se le restituyera, lo que ocurrió, pero la compañía apeló y el caso escaló a tribunales.

Ahora, el Tribunal Superior de China determinó que el despido fue legal y que el trabajador tuvo una conducta «inapropiada» en su lugar de trabajo.

«Es comprensible ir al baño durante las horas de trabajo, ya que las personas tienen tres necesidades urgentes. Sin embargo, el enfoque de Wang fue un poco excesivo«, determinó el fallo del tribunal, desde donde indicaron que sus prolongadas idas al baño excedían las necesidades fisiológicas normales y violaban las normas del manual del trabajador.

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