Nueva York.- La organización Human Rights Watch (HRW) ha acusado a Israel de utilizar el hambre y la sed como armas de guerra en su ofensiva contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza. Según HRW, las fuerzas israelíes bloquean deliberadamente el suministro de agua, alimentos y combustible, al mismo tiempo que impiden intencionadamente la asistencia humanitaria.

Según Omar Shakir, director de HRW para Israel y los territorios palestinos, esta política es impulsada o respaldada por altos funcionarios israelíes. Asimismo,  refleja la intención de matar de hambre a los civiles como método de guerra. Shakir ha instado a los líderes mundiales a pronunciarse en contra de este abominable crimen de guerra.

Según el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, el 93% de los hogares de desplazados internos en Gaza tienen un consumo inadecuado de alimentos. El acceso al agua también sigue siendo muy limitado, con menos de 2 litros por persona por día, cuando se estima que se necesitan 17 para sobrevivir.

HWR apoya un alto al fuego por parte de Israel

«El derecho internacional humanitario prohíbe hacer pasar hambre a los civiles como método de guerra«, recordó HRW. De igual forma, señaló que matar de hambre intencionalmente a civiles privándolos de objetos indispensables para su supervivencia es un crimen.

La guerra estalló el 7 de octubre después de un ataque por parte de Hamás. Este incluyó el lanzamiento de miles de misiles hacia Israel y la infiltración de unos 3,000 milicianos. Desde entonces, Israel ha contraatacado por aire, tierra y mar, causando más de 19,000 muertos y 51,000 heridos en la Franja, además de 1.9 millones de desplazados.

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