Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se presentó ante una corte federal en Los Ángeles y se declaró no culpable de los cargos de evasión fiscal que enfrenta. El empresario de 53 años, quien se encuentra en recuperación de adicciones pasadas, debe responder a la justicia por nueve cargos de evasión de impuestos federales.

Según la Fiscalía, Hunter Biden utilizó el dinero de los impuestos evadidos para sostener su lujoso estilo de vida. Se estima que no pagó alrededor de 1,4 millones de dólares en impuestos federales durante un periodo de cuatro años, desde 2016 hasta 2019.

Los documentos judiciales revelan que el hijo del presidente enfrenta cargos por falta de declaración y pago de impuestos. Así como por declaración de impuestos falsa o fraudulenta. Según la Fiscalía, Hunter Biden «gastó millones de dólares en un estilo de vida extravagante en lugar de pagar sus impuestos».

Este no es el primer problema legal al que se enfrenta Hunter Biden. Previamente fue imputado por ocultar sus adicciones al adquirir un arma en 2018.

La primera audiencia en el caso de evasión fiscal se llevó a cabo un día después de que Hunter Biden compareciera sorpresivamente ante un comité de la Cámara Baja controlado por los republicanos.

Dicho comité investiga supuestos casos de tráfico de influencias en los negocios de la familia Biden. Con el objetivo de determinar si procede llevar al presidente a un juicio político (‘impeachment’).

Cabe mencionar que Hunter Biden había sido citado a declarar a puerta cerrada el 13 de diciembre pasado. Pero en lugar de presentarse ante el comité, solamente dio una declaración ante periodistas en las inmediaciones del Capitolio. Esta falta de comparecencia ante el comité podría llevar a que se le declare en desacato.

El caso de evasión fiscal de Hunter Biden se mantiene en proceso legal y aún está por determinarse el rumbo que tomará.

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