En breve… La inflación en Argentina ha superado todos los límites y no muestra signos de frenarse. En septiembre, los precios aumentaron un 12.7% en un mes y un 138.3% en el último año.

A profundidad: 

• Esto se produce a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales. Como respuesta a esta situación, el Banco Central de Argentina tomó la decisión de aumentar significativamente las tasas pasivas de referencia en la economía, aumentando en 2700 puntos básicos, lo que lleva la tasa nominal anual del 118% al 145%.
• El índice de inflación de septiembre representa el nivel más elevado del año y es el doble que el registrado en enero, que fue del 6%. Los sectores que experimentaron los mayores incrementos fueron prendas de vestir y calzado (15.7%), recreación y cultura (15.1%), así como alimentos y bebidas no alcohólicas (14.3%). El acumulado anual hasta septiembre se sitúa en un aumento del 103.2%.
• La inflación en Argentina, que se ubica entre las más altas del mundo, experimentó un aumento significativo en agosto, con un aumento generalizado de los precios del 12.4%, tras una devaluación del peso de casi el 20% decretada por el gobierno. Esta devaluación tuvo lugar el 14 de agosto, un día después de las elecciones primarias en las que Milei resultó como el candidato más votado, y aún influyó en la inflación de septiembre, según el economista Federico Zirulnik del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz.

¿Qué podemos esperar?

• Aunque esta cifra es extremadamente alta y marca un récord en las últimas tres décadas, es probable que sea más baja que la que se espera en los próximos meses debido al reciente colapso del peso en los mercados paralelos, lo que ha llevado a los actores económicos a acelerar aún más los precios.
• El Gobierno ha respondido realizando operativos policiales en contra de los lugares ilegales de compra y venta de divisas y ha implementado nuevas restricciones en los mercados legales.
• Esto ha resultado en un día relativamente tranquilo en los mercados cambiarios, antes de cuatro días festivos que permitirán un breve respiro tras una semana de agitación, en la que el dólar superó la marca de los mil pesos en el mercado informal.

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