Las familias de las víctimas del trágico accidente aéreo ocurrido el pasado 29 de diciembre en el Aeropuerto Internacional de Muan, en Corea del Sur, han hecho un desgarrador pedido a las autoridades: necesitan que la entrega de los cuerpos de sus seres queridos sea más rápida

Tras varios días de incertidumbre y angustia, las autoridades surcoreanas han comenzado a entregar los cuerpos de las 179 personas fallecidas en el siniestro, pero el proceso se ve obstaculizado por la severa condición en la que se encuentran los restos. De acuerdo con un informe inicial, se estimaba que el proceso de identificación y entrega de los cuerpos podría tardar hasta diez días debido a la carbonización de la mayoría de ellos.

Sin embargo, a pesar de las adversidades, las autoridades anunciaron que ya han identificado a 174 de las víctimas y han entregado los cuerpos de cuatro de ellas a sus familias, quienes han comenzado los preparativos para los funerales en sus respectivas ciudades de origen. Aun así, cinco personas aún no han sido identificadas debido a «inconsistencias en el ADN».

Park Han-Shin, representante de las familias de las víctimas, ha manifestado su preocupación por la lentitud del proceso y ha exigido al Gobierno que contrate más personal para acelerar la entrega de los cuerpos. «Creo que lo que debemos exigir al Gobierno es que contraten a más personas para poder traerlos de regreso a nosotros más rápido», expresó.

El accidente, que dejó solo dos supervivientes, ha conmocionado a todo el país y ha puesto en tela de juicio la seguridad de las aerolíneas locales. El presidente en funciones, Choi Sang-mok, ha ordenado al Gobierno que realice las mejoras necesarias en el sistema de operaciones de las aerolíneas, tras una inspección de seguridad de emergencia de seis aerolíneas locales y el modelo de avión implicado en el accidente, un Boeing 737-800.

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