Una intensa nevada cubrió de blanco el norte y centro de China, generando caos en las calles y obligando a las autoridades a cancelar clases y detener el tráfico. La situación alcanzó su punto máximo cuando una persona perdió la vida por la caída de un tejado cubierto de nieve en un supermercado en la provincia de Hebei.

El mal clima también impactó el transporte en China, con vuelos y trenes interurbanos sufriendo demoras o cancelaciones. En respuesta a las condiciones climáticas, diversas provincias emitieron avisos a la población acerca de las complicaciones en las vías de comunicación y la necesidad de extremar precauciones.

En las regiones más afectadas por la nevada, se han movilizado decenas de miles de trabajadores equipados con escobas, palas y máquinas quitanieves para tratar de despejar las calles y aceras, permitiendo así una circulación más segura para los ciudadanos.

El fenómeno meteorológico no se limitó a China, ya que en Mongolia, el invierno extremo provocó la muerte de más de 650 mil cabezas de ganado. Las intensas nevadas y el frío han impactado severamente el noreste de Asia durante esta temporada invernal.

En Beijing, la capital china que acogió los Juegos Olímpicos de Invierno el año pasado, se registraron aproximadamente cinco centímetros de acumulación de nieve durante la noche. Esta situación ha generado complicaciones en el transporte público y privado, con conductores atrapados en las carreteras y dificultades en la circulación de trenes.

El mal tiempo no es un fenómeno aislado en Asia, ya que recientemente en Tokio se suspendieron más de 100 vuelos debido a las fuertes nevadas. Además, en el oeste de China, avalanchas obligaron a evacuar a más de mil personas de una estación de esquí atrapadas durante una semana.

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