En Irán, se realizaron tres explosiones cerca de la base militar de Shekari, ubicada cerca de la ciudad de Isfahán, en el centro del país. Estos eventos han desencadenado una serie de medidas por parte de las autoridades iraníes, incluida la suspensión de vuelos y la activación de las defensas aéreas en varias ciudades.

Los medios oficiales de Irán han sugerido que estas explosiones podrían ser un posible ataque de Israel, en medio de la creciente tensión entre ambos países. En respuesta a estas supuestas agresiones, las autoridades iraníes han tomado acciones inmediatas para proteger su espacio aéreo y su territorio.

Según la agencia de prensa oficial de Irán, las defensas aéreas fueron activadas temprano el viernes en diversas provincias, en un intento por salvaguardar la seguridad nacional. El portavoz de la agencia espacial de Irán informó que se logró derribar con éxito varios drones, aunque no se ha confirmado un ataque con misiles hasta el momento.

Estos acontecimientos tienen lugar en un contexto de máxima tensión en Oriente Medio, con el temor de una escalada en el conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza.

El pasado sábado, Irán lanzó un ataque directo contra Israel con cientos de drones y misiles, la gran mayoría de los cuales fueron interceptados por las fuerzas israelíes.

Es importante destacar que las autoridades iraníes han justificado sus acciones como medidas de «legítima defensa» tras el bombardeo mortal contra su consulado en Damasco el pasado 1 de abril, el cual atribuyen a Israel. A pesar de las tensiones y los posibles incidentes bélicos, Israel ha optado por no hacer comentarios al respecto, manteniendo el hermetismo sobre su posible implicación en las explosiones en Irán.

La escalada de tensiones entre Irán e Israel representa un desafío significativo para la estabilidad de la región y llama la atención de la comunidad internacional sobre la delicada situación en Oriente Medio. Las autoridades iraníes han expresado su determinación en defender su soberanía y seguridad, mientras que Israel ha mantenido una postura cautelosa ante los eventos que se desarrollan en el país persa.

La activación de las defensas aéreas y la suspensión de vuelos son muestra de la seriedad con la que se está abordando esta situación, que continúa evolucionando en un contexto de incertidumbre y preocupación en la región.