Las conversaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el acelerado programa nuclear de Teherán se retomarán este sábado en Mascate, Omán. Expertos técnicos de ambos países intentarán definir un posible acuerdo que detenga las actividades nucleares iraníes a cambio de levantar las sanciones económicas impuestas por EE.UU. desde hace casi 50 años.

La amenaza de ataques aéreos por parte del presidente Donald Trump persiste si no se alcanza un acuerdo, mientras que Irán insinúa avanzar hacia la capacidad de armas nucleares.

El papel de Omán como mediador

Omán ha servido históricamente como mediador en estas negociaciones, aunque ni Teherán ni Washington han explicado el regreso a este país para las conversaciones.

El cambio de sede desde Roma se debió al luto por el fallecimiento del Papa Francisco, cuyo funeral se celebrará el mismo sábado, además de las quejas iraníes por la atención mediática en Italia.

Apoyo internacional y desafíos

Irán ha recibido apoyo de China y Rusia, quienes junto con representantes de Irán se reunieron con el director del OIEA para discutir el proceso.

Por otro lado, EE.UU. ha mantenido a las potencias europeas fuera de sus conversaciones directas. Israel, un crítico constante, no descarta ataques futuros, complicando aún más la situación.

Controversias sobre el enriquecimiento de uranio

La disputa sobre el enriquecimiento de uranio sigue siendo un tema crucial. EE.UU. exige el cese total del enriquecimiento para un programa nuclear civil, mientras que Irán insiste en mantener su capacidad de enriquecimiento interno.

El resultado de estas negociaciones podría marcar un punto de inflexión en las relaciones internacionales y la seguridad regional. Con China y Rusia alineándose con Irán y Europa al margen, el futuro de las negociaciones sigue siendo incierto.

También te puede interesar:

• La deforestación en la Amazonía aumenta un 18% entre agosto 2024 y marzo 2025