En un nuevo episodio de violencia en la Franja de Gaza, las fuerzas de ocupación israelíes ejecutaron un ataque que culminó con la muerte de al menos nueve palestinos. Estas personas aguardaban asistencia humanitaria en el norte de la región. El portavoz de la Protección Civil palestina, Mahmud Basal, informó que el Ejército de Tel Aviv llevó a cabo el ataque en la calle Salahuddin, cerca de la rotonda Kuwait.

Este trágico evento se inscribe en el marco del genocidio sionista, que ha cobrado la vida de más de 31,000 personas desde octubre del año pasado. Reportes de medios locales indican que, además de los fallecidos, otras 20 personas sufrieron heridas debido a los disparos y bombas lanzadas por las tropas israelíes.

Salameh Maarouf, director de la oficina de medios del gobierno en Gaza, declaró que esta reciente masacre incrementa el número de víctimas mortales a 400, mientras que los heridos ascienden a 1,300. La violencia no cesó allí; aviones de combate israelíes efectuaron tres ataques contra residencias en el barrio de Al-Zaytoun, resultando en la muerte de 10 individuos y lesiones en otros 20.

La espiral de violencia se intensifica en Gaza

Adicionalmente, la artillería israelí bombardeó los barrios de Al-Sabra, Sheikh Ajlin y Tal Al-Hawa en la ciudad de Gaza. También atacaron dos viviendas en el campamento de Jabalia, al norte de la Franja de Gaza. Estas acciones perpetúan la espiral de violencia en la zona, dejando tras de sí destrucción y padecimiento en la población civil palestina.

La comunidad internacional ha condenado estos actos de violencia y ha urgido a poner fin a las hostilidades, buscando una resolución pacífica al conflicto. Mientras tanto, los habitantes de Gaza enfrentan la devastación de la guerra y la incertidumbre sobre su futuro, en un entorno marcado por la opresión y agresión de las fuerzas israelíes.

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