Roma, Italia.- Con ceremonias de colocación de coronas, plantación de árboles y servicios religiosos, Italia marcó el domingo un año desde que su país experimentó su primera muerte conocida por COVID-19.

Las ciudades del norte de Italia fueron las primeras en ser duramente afectadas por la pandemia y encerradas, y los residentes rindieron homenaje a los muertos. Italia, con unos 95 mil 500 virus muertos confirmados, tiene la segunda cifra más alta de pandemias de Europa después de Gran Bretaña. Los expertos dicen que el virus también mató a muchos otros que nunca se hicieron la prueba.

Te podría interesar: En Italia ya son más de 2 millones de personas vacunadas

Si bien la primera ola de infecciones afectó en gran medida a Lombardía y otras regiones del norte, un segundo aumento a partir del otoño de 2020 se ha producido en todo el país. El número de nuevas infecciones por coronavirus se ha mantenido obstinadamente alto a pesar de una serie de restricciones en los viajes entre regiones y, en algunos casos, entre ciudades. Además, se han cerrado gimnasios, cines y teatros y los restaurantes y bares deben cerrar temprano en la noche. En todo el país hay 10 p.m. hasta las 5 a.m. toque de queda.

Hasta ahora, Italia ha confirmado 2,8 millones de casos.

Fue en el hospital de la ciudad lombarda de Codogno donde un médico reconoció lo que pasaría a la historia médica como el primer caso conocido de COVID-19 en Occidente en un paciente sin vínculos con el brote en Asia, donde inicialmente surgieron las infecciones por coronavirus. . El diagnóstico se realizó la noche del 20 de febrero de 2020 en un hombre atlético y por lo demás sano de 38 años.