Japón continúa enfrentando las difíciles consecuencias del fuerte terremoto que sacudió la prefectura de Ishikawa el pasado primero de enero. En respuesta a esta tragedia, las autoridades locales han puesto en marcha un proyecto de construcción de viviendas temporales para aquellos cuyos hogares resultaron dañados en el desastre.

La noticia de la construcción de estas viviendas llega en un momento crucial, cuando hay alrededor de 24 mil personas desplazadas. Además, las labores de búsqueda de 28 desaparecidos todavía continúan. El terremoto de magnitud 7.6 dejó un saldo de 215 personas fallecidas y cientos de infraestructuras y viviendas destruidas o dañadas.

¿Cuántos se verán beneficiados?

El gobierno local anunció que se construirán un total de 115 casas temporales en las ciudades de Wajima y Suzu, las áreas más afectadas por el temblor. Estas viviendas se espera que estén listas en un plazo de un mes, con el objetivo de proporcionar un espacio seguro y cómodo para los damnificados. Además, se planea la construcción de otras 60 viviendas temporales en las ciudades de Noto y Anamizu, también ubicadas en la prefectura de Ishikawa.

Estas viviendas temporales, que suelen consistir en módulos prefabricados, serán proporcionadas de forma gratuita por parte de los gobiernos locales durante un período de dos años o hasta que los afectados encuentren una vivienda alternativa.

Como parte de los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de los damnificados, las autoridades también están coordinando la reubicación de los desplazados en alojamientos más cómodos, como hoteles. Además, se está trabajando en la asignación de viviendas privadas en alquiler para aquellos que buscan una solución más permanente.

Terremoto en Japón

El terremoto registrado el primero de enero en Japón causó serios daños en infraestructuras, carreteras y vías de acceso, dejando a unas 2,500 personas aisladas en diferentes zonas. Sin embargo, las Fuerzas de Autodefensa japonesas lograron evacuar con éxito a los residentes de dos comunidades montañosas que habían quedado incomunicadas debido a un deslizamiento de tierra.

Con estas acciones, Japón busca proporcionar apoyo y asistencia a aquellos que han sido afectados por este desastre natural. A medida que continúan las labores de reconstrucción, la prioridad es brindar un hogar temporal y mejores condiciones de vida a los damnificados, quienes han enfrentado dificultades en cuanto a los suministros básicos de alimentos y agua.

Aunque la reconstrucción llevará tiempo, el compromiso de las autoridades y la solidaridad de la comunidad son esperanzadoras para aquellos que han perdido sus hogares.