Franja de Gaza.- La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, ha regresado de su visita a la Franja de Gaza impactada por la terrible devastación que presenció y ha instado a todas las partes involucradas en el conflicto a poner fin a la guerra que está afectando gravemente a los niños y niñas de este territorio palestino.

Durante su visita, Russell se reunió con niños y niñas, sus familias y el personal de UNICEF, para conocer de primera mano la situación en la que se encuentran. «Lo que he visto y oído ha sido devastador. Han soportado bombardeos continuos, pérdidas y desplazamiento», expresó Russell.

La jefa de UNICEF hizo hincapié en las graves violaciones a los derechos de los niños y niñas que se están cometiendo en Gaza. Estas incluyen asesinatos, mutilaciones, secuestros, ataques contra escuelas y hospitales, así como la negación de acceso humanitario. «UNICEF condena todo esto», enfatizó.

Russell citó el testimonio de una adolescente de 16 años que le narró el bombardeo que sufrió su barrio. Aunque logró sobrevivir, los médicos le han informado que nunca más podrá caminar. Además, durante su visita a un hospital, Russell pudo ser testigo de bebés prematuros luchando por sus vidas en incubadoras, mientras el personal médico se preocupaba por mantener las máquinas funcionando sin combustible.

UNICEF se pronuncia en contra de la guerra en Oriente Próximo

La jefa de UNICEF destacó también las difíciles condiciones de vida de las personas en Gaza, que se ven obligadas a vivir en refugios masificados, con escasez de agua, alimentos y saneamiento adecuado. Esta situación aumenta el riesgo de brotes de enfermedades y, con el invierno acercándose, la necesidad de combustible se vuelve aún más urgente.

En vista de esta situación desesperada, Russell hizo un llamado a todas las partes involucradas en el conflicto para que garanticen la protección y la ayuda a todos los niños y niñas, en cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario. También instó a un alto el fuego humanitario que permita la liberación segura de todos los niños y niñas secuestrados y detenidos, así como asegurar el acceso seguro y continuo de los trabajadores humanitarios para brindar los servicios y suministros vitales que se necesitan con urgencia.

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