Juez fija audiencia para el 21 de julio en el caso Harvard vs Trump
28/04/2025 - Hace 4 horas en InternacionalJuez fija audiencia para el 21 de julio en el caso Harvard vs Trump

Un juez federal ha fijado el próximo 21 de julio como la fecha clave en la que la Universidad de Harvard y el presidente Donald Trump deberán presentar sus argumentos en la corte, dando continuidad a una disputa que ya ha captado la atención del país entero.
Todo comenzó el pasado 21 de abril, cuando Harvard interpuso una demanda contra el gobierno de Trump tras recibir exigencias consideradas por la universidad como inaceptables.
Las cartas enviadas desde la administración Trump reclamaban profundos cambios en la gobernanza, el liderazgo y las políticas de admisión de la prestigiosa institución. Además, el gobierno federal solicitó auditorías sobre la diversidad en el campus y pidió la eliminación del reconocimiento de algunos clubes estudiantiles, bajo el argumento de que el antisemitismo había encontrado terreno fértil en las protestas universitarias contra la guerra en Gaza.
Lejos de ceder ante las presiones, el presidente interino de Harvard, Alan Garber, fue claro: la universidad no aceptará las imposiciones que, a su juicio, vulneran principios fundamentales como la libertad de expresión y la independencia académica.
La retención de más de 2,200 millones de dólares en subvenciones federales, cruciales para investigaciones científicas de vanguardia, se presenta como el arma principal de presión del gobierno de Trump.
Según sus declaraciones, el objetivo es "rescatar" a las universidades de una supuesta captura ideológica liberal y combatir la tolerancia al antisemitismo en los campus. Para Harvard, sin embargo, esta medida representa un ataque arbitrario y caprichoso, que viola derechos garantizados por la Primera Enmienda y el Título VI de la Ley de Derechos Civiles.
Este litigio no solo enfrenta a una de las universidades más influyentes del mundo con una figura política polarizadora; también simboliza un conflicto mucho más amplio sobre el control de la educación superior en Estados Unidos, la diversidad ideológica y la influencia gubernamental en las instituciones académicas.
Los argumentos que ambas partes presentarán el 21 de julio podrían sentar un precedente de gran impacto para todas las universidades que dependen de financiamiento federal. De un lado, está el ideal de la autonomía universitaria; del otro, el esfuerzo por reformar una estructura educativa acusada por sectores conservadores de sesgo ideológico.
El país entero estará atento a lo que ocurra en esa audiencia, donde no solo estará en juego el destino de los fondos congelados, sino también el futuro de la relación entre el gobierno y las casas de estudio más influyentes de Estados Unidos.