Seúl.- El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se encuentra en medio de una crisis política tras su intento fallido de imponer una ley marcial que desató la indignación en la nación. El Ministerio de Justicia anunció que Yoon no podrá abandonar el país, luego de que legisladores lograran derogar su polémico decreto.

El pasado 3 de diciembre, Yoon sorprendió al país enviando fuerzas especiales y helicópteros al Parlamento en un intento por imponer la ley marcial. Sin embargo, su medida solo duró seis horas, ya que los legisladores lograron romper el bloqueo militar y votar para derogarla, forzando al presidente a dar marcha atrás.

Este acto desató una ola de protestas en las calles, con decenas de miles de personas exigiendo la renuncia de Yoon. A pesar de sobrevivir a una moción de destitución en el Parlamento, la situación del presidente se complica cada vez más.

Corea del Sur impedirá al presidente salir del país

Bae Sang-up, responsable de los servicios de inmigración del Ministerio de Justicia, confirmó la prohibición de salida del país para Yoon en una audiencia en el Parlamento. La oposición acusa al partido gobernante de orquestar un «segundo golpe» al negarse a un juicio político contra el presidente por su intento de imponer la ley marcial.

Ante esta crisis política, investigadores han detenido al exministro de Defensa, allanado su despacho y puesto prohibiciones de viaje a altos cargos. También han convocado al general que asumió el comando de la ley marcial para ser interrogado, y se espera que Yoon sea llamado a declarar en los próximos días.

La constitución surcoreana establece que, en caso de incapacidad o renuncia del presidente, el poder se entregaría de manera interina al primer ministro. Sin embargo, la oposición considera que la situación actual es una violación constitucional sin sustento legal y exige la renuncia inmediata de Yoon.

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