Washington.- La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, ha asegurado en una entrevista con ABC que «la responsabilidad recae sobre ella» en relación al intento de asesinato del expresidente Donald Trump, pero ha dejado claro que no tiene intención de renunciar a su cargo.

Cheatle, directora del Servicio Secreto designada por el presidente Joe Biden en 2022, se pronunció por primera vez en televisión luego del incidente del fin de semana en el que Trump resultó levemente herido tras un tiroteo. La situación ha generado una ola de críticas hacia la agencia por presuntas fallas en los protocolos de seguridad.

«Soy la directora del Servicio Secreto y tengo que asegurarme de que estamos realizando una revisión y de que estamos proporcionando los recursos necesarios a nuestro personal«, afirmó Cheatle. Además, señaló que el tiroteo fue «inaceptable» y que es algo que no debería repetirse. Expresó haber sentido conmoción y preocupación por Trump en el momento del incidente.

Ante las dudas sobre si habían identificado previamente al sospechoso del ataque como potencialmente peligroso, Cheatle explicó que el tiempo transcurrido entre ese momento y el tiroteo fue muy corto. Destacó la rápida acción del Servicio Secreto para neutralizar al agresor y subrayó la complejidad de la operación.

Asimismo, la directora del Servicio Secreto confirmó que las autoridades locales tenían la responsabilidad de asegurar el edificio en el que se encontraba el agresor antes de ser neutralizado por un francotirador de la agencia. Además, expresó su confianza en el plan de seguridad para la Convención Nacional Republicana que se celebrará en Milwaukee, Wisconsin, esta semana.

Por otra parte, Cheatle anunció que la agencia participará en una revisión independiente ordenada por el presidente Biden y colaborará con los comités del Congreso en cualquier acción de supervisión.

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