Tras celebrar su cumpleaños número 21 junto a quien entonces era su pareja, la estadounidense Taylor White despertó con la cara tatuada con obscenidades en contra de su voluntad, por lo que no vio otra opción que cubrir las marcas con tinta oscura, situación que no le ha permitido llevar una vida tranquila.

La mujer, que actualmente tiene 37 años, asegura que fue drogada y atacada por su exnovio, quien sería el responsable de las marcas en su cara, que lleva con ella hace ya 16 años.

Taylor White y el mundo de los tatuajes

White emprendió su viaje con los tatuajes faciales cuando era joven, cuando se realizó dos líneas finas que conectaban los ojos con las sienes, a ambos lados de la cara. Era «pintura de guerra«, dijo, agregando que padece bipolaridad y que se sentía en un periodo de manía en esa época, mientras trabajaba en una tienda de tatuajes.

En ese momento se casó con un miembro del ejército estadounidense, quien luego se divorció de ella por una mujer que conoció en Irak, dejando a White sin hogar y durmiendo en el sofá del salón en el que trabajaba.

Posteriormente, conoció a su siguiente novio, quien creía que era un «gran tipo», pero que, según sus palabras, resultó ser «abusivo» tanto física como sexualmente

El caso

Cuando cumplió 21 años, su pareja la llevó a un bar local para emborracharse por primera vez pero, sin que ella lo supiera, él y sus amigos habrían tenido también otros planes en mente.

El hombre, cuya identidad la mujer ocultó, la llevó a una habitación de hotel y eso es todo lo que recuerda hasta la mañana siguiente, cuando se despertó en una pieza vacía, con síntomas físicos que la llevaron a creer que había sido agredida contra su voluntad y con un fuerte dolor en su rostro.

Cuando se miró en el espejo, vio «cosas realmente horribles» permanentemente tatuadas en su rostro, las cuales eran obscenidades que se negó a detallar.

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