Los suplementos de magnesio son productos diseñados para aumentar la ingesta de magnesio en el organismo y que han ganado popularidad debido a los múltiples beneficios que reporta su consumo.

Están disponibles en varias formas, como tabletas, cápsulas, polvos y líquidos, y contienen diferentes compuestos de magnesio, como citrato, óxido, gluconato y glicinato, los cuales pueden tener diferentes beneficios según el tipo que se use.

El magnesio es esencial para funciones corporales como la salud ósea, la función muscular y nerviosa, la regulación del azúcar en sangre y la síntesis de proteínas por lo que el uso de estos suplementos se asocia con mejorías en el sueño (combate el insomnio), beneficios para perder peso y mejoría en síntomas de estrés y ansiedad.

Sin embargo, aunque muchos no lo saben, estos suplementos también pueden ayudar a mejorar el rendimiento físico, debido a que también tiene un impacto en la salud muscular. Sobre estos beneficios te contamos a continuación.

Para usar suplementos de magnesio con el fin de incrementar el rendimiento físico, es importante seguir ciertas pautas y recomendaciones.

1. Evaluar la necesidad: Antes de comenzar a tomar suplementos de magnesio, es crucial evaluar si realmente se necesita. La deficiencia de magnesio puede manifestarse con síntomas como calambres musculares, fatiga o debilidad. Consultar con un profesional de la salud para analizar los niveles de magnesio y recibir una recomendación adecuada es el primer paso.
2. Elegir el tipo adecuado de magnesio: Existen varias formas de suplementos de magnesio, como citrato, glicinato y malato. El citrato de magnesio es fácilmente absorbible y es una opción popular para mejorar la función muscular y la recuperación. El glicinato de magnesio, por su parte, es conocido por su buena tolerancia gastrointestinal.
3. Determinar la dosis apropiada: La dosis diaria recomendada para adultos puede variar, pero generalmente se sitúa entre 300 y 400 mg al día. Es fundamental seguir las indicaciones del fabricante o las pautas proporcionadas por un profesional de la salud para evitar sobredosis o efectos secundarios, como diarrea.
4. Incorporación al plan de entrenamiento: Tomar el suplemento junto a las comidas puede mejorar su absorción y minimizar el riesgo de malestar estomacal. Consumir magnesio aproximadamente 30 minutos antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño, lo cual es crucial para la recuperación y el incremento del rendimiento físico.