La operación, denominada Orion International, se desarrolló entre mayo y septiembre y resultó en la captura de 18 agresores directos. Siete de los detenidos tenían órdenes de búsqueda internacional por delitos sexuales contra menores a través de las notificaciones rojas de Interpol. Además, 111 personas inculparon por tenencia y distribución de contenidos de abuso, lo que pone de manifiesto la complejidad y la extensión de la red de explotación infantil en línea. La información que desencadenó la operación provino de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitano de Chile y el Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, tras descubrir la difusión internacional de contenidos de abuso de menores a través de aplicaciones de mensajería instantánea.

El rescate de víctimas

La Unidad de Delitos contra Menores de la Interpol analizó esta información junto con otros datos disponibles y compartió los hallazgos con los países participantes. Una reunión de fiscales e investigadores, auspiciada por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, sentó las bases para la cooperación transnacional. En Argentina, gracias a la colaboración y los datos aportados por Interpol, las autoridades pudieron identificar y poner a salvo a una víctima de nueve años que llevaba al menos seis siendo víctima de abusos.