El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se encuentra bajo presión luego de que los congresistas republicanos en el Congreso de Estados Unidos promovieran un juicio político en su contra por su manejo de la política migratoria. La oposición conservadora, que ostenta la mayoría en la Cámara de Representantes, ha fijado su atención en la crisis migratoria en la frontera con México, acusando a Mayorkas de no respetar las leyes de migración.

En respuesta, la administración demócrata ha sostenido que heredó un sistema migratorio roto de los gobiernos anteriores y exige al Congreso que apruebe una reforma con nuevos recursos para atender la situación fronteriza.

Para evaluar las acciones de Mayorkas, la Cámara de Representantes celebró este miércoles la primera de las cuatro audiencias previstas. Posteriormente, se decidirá si someterán a un juicio político al Secretario de Seguridad Nacional, aunque la destitución quedaría en manos del Senado, controlada por los demócratas.

Acusaciones y defensa de Mayorkas

El congresista republicano Mark Green, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja, aseguró que Mayorkas es el “arquitecto de la devastación de los últimos tres años” en la frontera y debe enfrentar las consecuencias de sus acciones. Sin embargo, el legislador demócrata Bennie Thompson respondió que los juicios políticos se utilizan para castigar la comisión de un delito, y no pueden llevarse a cabo solo porque no se esté de acuerdo con las políticas del presidente.

Mayorkas se defendió de las acusaciones al afirmar que el Departamento de Seguridad Nacional está haciendo todo lo que puede con los recursos disponibles para combatir la migración irregular. A pesar de los esfuerzos, los flujos migratorios continúan sin freno, y en diciembre pasado se registró una cifra récord de 250.000 personas arrestadas en la frontera debido a cruces irregulares.

Antecedentes y testimonios

Cabe destacar que un juicio político contra un miembro del gobierno en Estados Unidos es algo inusual. El último caso fue en 1876, cuando se llevó a cabo un juicio político contra el entonces Secretario de Defensa, William Belknap, por un caso de corrupción.

En la audiencia de este miércoles, el Partido Republicano citó como testigos a fiscales generales de los estados de Montana, Oklahoma y Misuri, quienes denunciaron la llegada de migrantes y el tráfico de fentanilo en la frontera. Mientras tanto, las negociaciones en el Senado entre los demócratas y los republicanos continúan para aprobar nuevos fondos destinados a la frontera, Ucrania e Israel.

El resultado de este juicio político marcará un precedente en cuanto al manejo de la política migratoria y las decisiones futuras que se tomarán en el Congreso en relación a este tema.

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