La ONU concluyó oficialmente su misión de 10 años en Mali el lunes, según su portavoz, en una retirada ordenada por los líderes militares del país africano.

La misión, conocida como Minusma, realizó una ceremonia simbólica al bajar la bandera de la ONU en su cuartel general en Bamako, marcando el final oficial aunque algunos de sus elementos permanezcan en el lugar.

A partir del 1 de enero, se llevará a cabo una «fase de liquidación», que implicará actividades como la entrega de equipos restantes a las autoridades.

A pesar de la crisis yihadista y política en Mali, la junta gobernante exigió la salida de la misión en junio de 2020, generando preocupaciones sobre un posible aumento de los combates entre las tropas regulares y las facciones armadas por el control del territorio tras la retirada de la Minusma, que mantuvo unos 15,000 efectivos en el país.

La retirada de la misión de estabilización de la ONU aumenta el temor de una intensificación de los enfrentamientos en Mali, ya que el país se enfrenta a una profunda crisis política y a la amenaza yihadista.

Durante la última década, unos 180 miembros de la Minusma perdieron la vida en actos hostiles perpetrados por grupos armados vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico en la región de África Occidental.

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