La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha dado a conocer datos preocupantes sobre las muertes en rutas de migración durante el presente año. Según el informe presentado, se reportó un aumento significativo de las víctimas, especialmente en las rutas marítimas hacia las Islas Canarias y el mar Mediterráneo.

En el caso de las Islas Canarias, la OIM ha registrado un total de 634 migrantes fallecidos o desaparecidos en la ruta marítima desde África. Esta cifra supera en 559 a la registrada durante todo el año pasado, convirtiéndose en la tercera peor cifra desde 2014. Este crecimiento alarmante refleja el peligro y los desafíos que enfrentan los migrantes en su búsqueda de un futuro mejor.

📈 In 2022, internal displacement increased by 60%.

IOM’s @IOM_GDI and partners have jointly produced the first edition of #PROGRESS, which offers data-driven solutions for IDPs worldwide.

Explore the report: https://t.co/RzxXEHNXN1

— IOM – UN Migration 🇺🇳 (@UNmigration) November 23, 2023

Mediterráneo: la travesía más arriesgada hacia Europa

Por otro lado, en el mar Mediterráneo, la situación no es menos preocupante. Según el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, se han registrado al menos 2.480 muertes en lo que va del año, superando las cifras del año pasado (2.411) y situándose como la mayor cifra desde 2018. Estos datos reflejan la difícil travesía y los riesgos que enfrentan los migrantes en su intento de cruzar el Mediterráneo en busca de una vida nueva.

La OIM también ha señalado que, en las rutas migratorias del continente americano, se han reportado 1.078 muertes o desapariciones, incluyendo a 74 menores de edad. Aunque estas cifras representan una disminución en comparación con el año pasado (1.457), cada vida perdida es una tragedia que nos confronta con la dura realidad de la migración y los desafíos que enfrentan las personas en busca de una vida mejor.

Causas y consecuencias de la migración

El ente internacional destaca que entre las personas que emprenden estos viajes se encuentran refugiados, solicitantes de asilo, migrantes económicos y visitantes de corta duración, quienes se ven impelidos por diversos factores como desastres naturales, violencia estructural, pobreza y desigualdad. Estos factores, sumados a la falta de opciones seguras y legales para migrar, aumentan los riesgos y vulnerabilidades a los que se enfrentan durante su travesía.

Es importante destacar que, desde 2014, se han registrado un total de 8.543 muertes o desapariciones en las rutas migratorias de América, siendo la frontera entre México y Estados Unidos la más peligrosa, con 4.852 casos. Por otro lado, en el mar Mediterráneo, desde que se comenzó a monitorear esta situación, se han contabilizado 28.229 migrantes fallecidos o desaparecidos, siendo la ruta central desde Libia y otros países del Magreb hacia Italia y Malta la más transitada y peligrosa.

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