Ginebra, Suiza.- La pandemia de COVID-19 está lejos de terminar; por el contrario puede haber un repunte de casos en el mundo, con la tercera ola, advierte el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. 

Así advierte la OMS, sobre la posibilidad que la pandemia está lejos de terminar; por ello es necesario aplicar medidas de salud público junto con una vacunación equitativa. 

Al combinar estos dos elementos, puede haber un control mejor de la pandemia en cuestión de meses; por ello se insta a la población a mantener las medidas sanitarias. 

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Este pronunciamiento lo hizo luego de registrar seis semanas consecutivas una tendencia a la baja de la pandemia a inicios del año y siete semanas de aumento de contagios. 

En el informe diario que presenta el organismo, se subrayó que la semana pasada se reportó el mayor número de casos en una sola semana, hasta ahora. 

 Señaló, que varios países de Asia y Medio Oriente experimental grandes aumentos de casos; esto pese a que ya se han aplicado más de 780 millones de vacunas en el mundo. 

Por ese motivo, se conminó a no poner todas las esperanzas en las vacunas contra COVID-19 y continuar con el distanciamiento social, uso de cubrebocas y lavado de manos frecuente. 

Reiteró que se está viendo una tendencia al alza, una vez más en la hospitalización en terapia intensiva, inclusive en algunos países en riesgo de desbordarse, lo que provoca que mucha gente siga muriendo a consecuencia de infección. 

El galeno rechazó que en otras ciudades del mundo ya se reabran restaurantes y centros nocturnos, a pesar de la transmisión continua de COVID-19. 

“La OMS no quiere bloqueos interminables. Nosotros también queremos ver la reapertura de las sociedades y las economías y la reanudación de los viajes y el comercio”, subrayó.  

El problema es que aún existen jóvenes que creen que no importa si se contagian, ya que no pasará nada; sin embargo, esta actitud termina por mantener activo el virus. 

No obstante, consideró que, aunque en este momento se vea lejos que termine la pandemia, sí hay razones para mantenerse con optimismo. 

Indicó que la COVID-19 no es una gripe y que esta enfermedad ha provocado la defunción de persona sanas y jóvenes, además aún no se han visto las consecuencias a largo plazo de quienes sobreviven a la infección. 

Esta enfermedad no es gripe. Han muerto personas jóvenes y sanas. Y todavía no comprendemos completamente las consecuencias a largo plazo de la infección para quienes sobreviven”, enfatizó. 

Por esta razón, pidió a la población en general a aplicar medidas sanitarias junto con el esquema de vacunación equitativa. Con estos dos factores se puede controlar la pandemia en cuestión de meses. 

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