La ultraderecha se impone en las elecciones de Rumania
04/05/2025 - Hace 4 horas en InternacionalLa ultraderecha se impone en las elecciones de Rumania

La ultraderecha consolida su ascenso en Europa del Este con una contundente victoria en Rumania. En un clima de desconfianza, polarización y hartazgo popular, el candidato ultranacionalista George Simion se impuso en la repetición de las elecciones presidenciales con el 40% de los votos, consolidando así una tendencia que viene tomando fuerza desde hace años en varios rincones del continente.
Con más del 90% de los sufragios escrutados, Simion, líder del partido AUR (Alianza para la Unión de los Rumanos), se perfila como favorito indiscutido para la segunda vuelta que se celebrará el 18 de mayo. El segundo puesto, clave para disputar la presidencia, aún se debate entre el oficialista Crin Antonescu (21,1%) y el independiente Nicusor Dan (19,5%).
Una repetición electoral bajo sospecha
Las elecciones de este domingo fueron una reedición forzada tras la anulación de la primera vuelta en noviembre de 2024, declarada inválida por la Corte Constitucional ante sospechas de injerencia rusa. En aquella jornada, el exfuncionario Calin Georgescu, de fuertes vínculos con Moscú según sus detractores, se había proclamado vencedor, desatando una crisis política de alto voltaje.
Esta vez, la figura emergente ha sido George Simion, de 38 años, un político que ha escalado vertiginosamente en las encuestas con un discurso populista, euroescéptico y profundamente nacionalista. Aunque se ha desmarcado retóricamente de Georgescu, lo acompañó este domingo al votar y ha prometido que lo pondrá en el poder si llega a la presidencia, ya sea a través de un referéndum, elecciones anticipadas o mediante una coalición parlamentaria que lo designe primer ministro.
Antieuropeísmo, retórica MAGA y rechazo a los refugiados
Simion se presenta como una versión moderada de Georgescu, pero mantiene una línea política dura: acusa a la Unión Europea de interferir en la soberanía rumana, rechaza el envío de ayuda militar a Ucrania y quiere reducir el apoyo a los refugiados ucranianos. A pesar de condenar la agresión rusa, su postura ambigua sobre la guerra en Ucrania genera inquietud en Bruselas y Washington.
A nivel simbólico, no oculta su admiración por Donald Trump, frecuentemente luciendo la icónica gorra roja con el lema “Make America Great Again”. Su narrativa, centrada en “recuperar el control” y “expulsar a los burócratas corruptos”, ha calado profundamente en un electorado cansado de los partidos tradicionales.
Un electorado harto y polarizado
Rumania, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, atraviesa una etapa de profunda desafección ciudadana. Muchos votantes han depositado en Simion sus esperanzas de cambio, cansados del bipartidismo postcomunista.