La Unión Europea (UE) se encuentra en un dilema político importante respecto a su compromiso de incorporar a Ucrania, una nación maltrecha y endeudada, al bloque.

A pesar de prometer su apoyo incondicional al presidente Volodymyr Zelensky, los líderes de la UE enfrentan dificultades para determinar cómo y cuándo llevar a cabo esta expansión.

Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, los 27 miembros de la UE han declarado su intención de trabajar en una «unidad duradera» que, con el tiempo, podría llevar a la inclusión de Ucrania en el bloque.

Sin embargo, mientras Ucrania anhela unirse a la UE en medio de su lucha por la supervivencia, la Unión Europea se encuentra evaluando el proceso con cautela.

La ampliación de la UE será un tema central durante su cumbre informal en Granada, España.

Además de Ucrania, varios países de los Balcanes Occidentales y Moldavia buscan la oportunidad de unirse a la Unión Europea, lo que ha generado una creciente impaciencia.

La cuestión clave que enfrenta la UE es cómo ajustar sus recursos y normas existentes para incorporar a naciones mucho más pobres que la mayoría de los miembros actuales.

Las normas y procedimientos de toma de decisiones actuales fueron establecidos hace décadas para un grupo de naciones con relaciones estrechas, lo que dificulta la incorporación de nuevos miembros.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, plantea preguntas críticas sobre cómo proceder con la ampliación, incluyendo cuándo y cómo se tomarán decisiones conjuntas. La propuesta de Michel es que los nuevos miembros, incluyendo a Ucrania, se unan antes de 2030. Esta visión es compartida por los presidentes de varios países de los Balcanes Occidentales.

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