Solo beneficios resultan de la gran opción de andar en bicicletas, como medio de movilidad, para ejercitarse y en beneficio de reducir la contaminación del aire.

Esta gran actividad “andar en bicicleta” es respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) quienes en contingencia por la pandemia de COVID-19 ven como una solución viable entre la población para moverse por las grandes ciudades. Tanto para ir al trabajo como para la realización de actividad física, dentro de la emergencia sanitaria por el virus chino en el mundo.

La bicicleta cumple con el propósito de distanciamiento social, así cubriendo una de las medidas de prevención para contagio de COVID-19. Si el nivel de contagio disminuye entonces la mejor manera de viajar por las grandes ciudades es, en bicicletas.

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Berlín y Bogotá acondicionaron carriles exclusivos para los ciclistas. Son redes de espacios temporales por la crisis sanitaria, pero no se descarta enfocar esfuerzos a futuro en ello. París y Madrid por su parte preparan la misma medida junto a las  bicicletas, con vista a que se prolongue como principal medio de transporte en las urbes luego de levantar en algún momento el confinamiento.