En las últimas semanas, los casos de gripe y COVID-19 han experimentado un aumento en Estados Unidos, atribuido a las celebraciones navideñas, la presencia de personas no vacunadas y una nueva variante del coronavirus que podría tener una mayor capacidad de propagación, según informan las autoridades sanitarias del país.

En la mayoría de los estados estadounidenses, los niveles de enfermedades respiratorias se sitúan actualmente en categorías «altas» o «muy altas», según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Los expertos advierten que, aunque la temporada no se espera tan letal como en años anteriores, podrían registrarse cientos de miles de hospitalizaciones y miles de muertes si no se implementan medidas de contención.

En respuesta a esta situación, algunos hospitales en diversas regiones, desde Massachusetts hasta Illinois y California, están reinstaurando el uso obligatorio de mascarillas para el personal, y en algunos casos, también para pacientes y visitantes.

A nivel nacional, los niveles del virus respiratorio sincitial (VRS) parecen haberse estabilizado y, posiblemente, alcanzado su punto máximo.

Este virus, que puede ser peligroso para lactantes y personas mayores, experimentó un aumento en otoño, pero los últimos datos de los CDC sugieren una estabilización e incluso una disminución en algunos lugares.

Por otro lado, los casos de COVID-19 son elevados y se espera que aumenten, destacando la atención de las autoridades sanitarias sobre la variante en constante evolución conocida como JN.1, una versión de la variante omicrónica que se detectó por primera vez en septiembre y se espera que alcance el 50% en las próximas dos semanas.

Aunque se plantea la posibilidad de una mayor transmisibilidad, no hay pruebas de que cause una enfermedad más grave que otras variantes, y las actuales vacunas y medicamentos antivirales se consideran efectivos contra ella.

A pesar de estas preocupaciones, también se señalan aspectos positivos. Según la directora de los CDC, Mandy Cohen, los casos de gripe y COVID-19 podrían alcanzar su punto máximo a finales de mes y luego disminuir.

Aunque los casos de gripe han aumentado, la cepa predominante este año generalmente no provoca tantas muertes y hospitalizaciones como otras versiones, y las vacunas antigripales actuales parecen ser efectivas contra esta cepa.

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