El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, instó a la COP29 de Bakú a llegar a acuerdos que permitan financiar las acciones necesarias para frenar la crisis climática.

Lula no dudó en señalar que no se puede postergar esta tarea hasta el año 2025, y destacó la importancia de actuar de inmediato para evitar consecuencias irreversibles en el sistema climático.

Durante la segunda jornada de la cumbre del G20 en Rio de Janeiro, Lula hizo un llamado urgente a los líderes mundiales presentes en el evento para que tomen medidas concretas y efectivas en la lucha contra la crisis ambiental.

En este sentido, señaló que la próxima cumbre en Belém, en plena Amazonía brasileña, será la última oportunidad para evitar una catástrofe climática de proporciones inimaginables.

Las declaraciones de Lula se produjeron luego de que las principales economías del mundo suscribieran la declaración final del G20 de Rio, la cual, lamentablemente, tuvo pocos avances en materia climática.

Lucha contra el cambio climático

Este escenario ha generado preocupación en torno a las negociaciones de la COP29 de Bakú, que se encuentran estancadas principalmente en lo que respecta a la financiación para la transición hacia energías más limpias.

En este contexto, el secretario general de la ONU, António Guterres, respaldó las palabras de Lula y enfatizó que el fracaso no es una opción en la lucha contra el cambio climático.

Guterres instó a los líderes presentes en la cumbre a acordar este año un nuevo y ambicioso objetivo de financiación para combatir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Lula, quien ha hecho del cuidado del medioambiente una de sus prioridades, propuso además que las naciones desarrolladas del G20 adelanten sus metas de neutralidad de carbono para antes de 2050.

El presidente estadounidense saliente, Joe Biden, también se sumó a las voces que destacaron la urgencia de actuar ante la crisis climática. En un mensaje a los presentes en la cumbre, Biden advirtió que el cambio climático es la mayor amenaza para la humanidad y que es necesario mantener la fe y perseverar en la lucha.

En contraste, el panorama político internacional podría complicarse con el regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca, un destacado escéptico del cambio climático. De ahí la importancia de que la COP29 de Bakú logre consensos sólidos que permitan enfrentar la crisis climática de manera efectiva y contundente.

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