El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, generó polémica este martes al acusar a WhatsApp, propiedad de la empresa estadounidense Meta, de haber entregado a líderes de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, «toda la base de datos» del país caribeño, con información personal de los usuarios de esta popular aplicación de mensajería instantánea.

En un discurso cargado de fuertes acusaciones, Maduro llamó a Machado «demonia» y «terrorista», mientras que denunció a González Urrutia como un «criminal de guerra» que estaría utilizando los datos de los venezolanos para sus propios fines.

Según el mandatario, WhatsApp habría entregado información sobre la vida personal, conversaciones y preferencias de los usuarios a estos líderes opositores.

Estas afirmaciones se enmarcan en una campaña liderada por Maduro en la que se cuestiona el papel de las redes sociales y aplicaciones como WhatsApp en la sociedad venezolana.

El presidente ha invitado a la población a eliminar la plataforma de sus dispositivos, argumentando que está siendo utilizada para amenazar a militares, policías y líderes comunitarios en el país.

Sin embargo, hasta el momento, no ha presentado pruebas concretas que respalden sus acusaciones.

En medio de esta polémica, Maduro ha manifestado la necesidad de «liberar WhatsApp de nuestras vidas», asegurando que la aplicación está controlada por intereses foráneos que buscan desestabilizar al gobierno venezolano.

Durante un encuentro con jóvenes transmitido por la televisión estatal, el mandatario destacó que se debe «acelerar» el proceso de eliminación de WhatsApp en el país.

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