El gobierno de Maduro ha revocado la invitación a la Unión Europea para observar las elecciones de julio. Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral controlado por el chavismo, anunció esta decisión, que contradice el Acuerdo de Barbados, compromiso del chavismo de organizar elecciones libres y justas en Venezuela. Amoroso justificó esta acción argumentando que permitir la participación de la UE sería «inmoral», debido a lo que considera prácticas neocolonialistas e intervencionistas.

Esta medida se suma a una serie de acciones tomadas recientemente por el gobierno de Maduro en contra de observadores internacionales, generando dudas sobre la transparencia y legitimidad del proceso electoral. Firmado en octubre de 2023, el Acuerdo de Barbados establece garantías electorales para las próximas elecciones presidenciales.

Críticas y tensiones internacionales a la decisión del gobierno de Maduro

Diosdado Cabello, diputado y «número dos» del chavismo, ha criticado fuertemente a la Unión Europea, tildándola de «mafia» sin moral para imponer sanciones contra Venezuela. Estas tensiones han afectado las relaciones internacionales, especialmente con Estados Unidos y la Unión Europea.

A pesar de que la UE había enviado una pequeña misión exploratoria a Venezuela en abril para evaluar la posibilidad de desplegar una misión completa para las elecciones presidenciales, la revocación de la invitación por parte del CNE controlado por el chavismo ha puesto en duda la presencia de observadores internacionales en los comicios.

La elección del 28 de julio será crucial, ya que marca la primera vez en una década que la oposición participará en una contienda presidencial. El acuerdo entre Maduro y la oposición para celebrar estas elecciones había llevado a Estados Unidos a aliviar temporalmente las sanciones petroleras a Venezuela, aunque posteriormente se impusieron nuevas sanciones a la industria petrolera del país. Los europeos, por su parte, retiraron temporalmente las sanciones personales a Amoroso, generando discrepancias en las relaciones diplomáticas.

La petición de la Asamblea Nacional de retirar la invitación a la UE como observadores en los comicios refleja las tensiones políticas en torno al proceso electoral en Venezuela y la complejidad de las relaciones entre el gobierno de Maduro y la comunidad internacional.

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