Este martes, el Gobierno de Argentina dio un paso significativo en su estrategia de reducir los subsidios estatales al consumo de gas y electricidad, como parte del plan de ajuste fiscal liderado por el Ejecutivo de Javier Milei.

La medida, inscrita en un decreto publicado en el Boletín Oficial, busca modificar el régimen de subsidios para dejar de ser «generalizado» e «indiscriminado», enfocándose en los usuarios más vulnerables de manera más ordenada.

Transición gradual en Argentina hacia precios reales de energía

El decreto establece un período de transición de seis meses, con posibilidad de extensión por otros seis meses, que estará sujeto a la evolución de la situación económica general y la dinámica del sector energético, según informó la Secretaría de Energía en un comunicado.

Una de las principales novedades de la nueva normativa es la posibilidad de trasladar progresivamente los precios y tarifas reales de la energía, sin subsidios, a los usuarios finales de los segmentos de ingresos medios y altos.

Además, se podrán imponer nuevos topes de consumo máximos subsidiados, debiendo los excedentes abonarse a precio o tarifa plena, es decir, sin subsidio.

La Secretaría de Energía destacó que el régimen de subsidios anterior, junto con la política de congelamiento tarifaria, generó opacidad en las tarifas finales y confusión conceptual sobre los montos realmente facturados a los usuarios y los subsidios.

Esta reducción de los subsidios energéticos se enmarca en el plan de ajuste fiscal de Milei, con el objetivo de recuperar el equilibrio fiscal y revisar progresivamente los subsidios para contribuir al equilibrio fiscal, sin descuidar la asistencia a los usuarios más vulnerables, según lo detallado por la Secretaría de Energía en su comunicado oficial.

Argentina da un paso firme hacia la reducción de los subsidios al consumo de gas y electricidad, buscando un sistema más equitativo y transparente, bajo la dirección de Javier Milei y su plan de ajuste fiscal.

Te puede interesar: Histórico momento en Taiwán: Ley genera divisiones y tensión política en el país