Talibanes prohíben el ajedrez en Afganistán por motivos religiosos
11/05/2025 - Hace 2 días en InternacionalTalibanes prohíben el ajedrez en Afganistán por motivos religiosos

El gobierno talibán de Afganistán anunció la prohibición del ajedrez, argumentando que este juego se utiliza como medio para realizar apuestas, lo cual viola normas religiosas. Atal Mashwani, portavoz de la Dirección de Deportes, explicó que el ajedrez infringe la ley de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio (PVPV), aprobada en 2023.
“El ajedrez es considerado un medio de apostar dinero”, afirmó Mashwani. Añadió que la práctica del juego queda suspendida hasta que se aborden las cuestiones religiosas relacionadas. El vocero no precisó qué castigos se aplicarán a quienes infrinjan la medida, lo que genera incertidumbre entre jugadores, negocios y la comunidad deportiva local.
Azizullah Gulzada, dueño de un café en Kabul donde se practicaba ajedrez, expresó su desacuerdo, pero dijo que cumplirá la orden impuesta por las autoridades. Gulzada comentó que su establecimiento era un punto de encuentro para jóvenes, quienes acudían diariamente sin apostar, solo por amor al juego y la estrategia.
"Muchos países musulmanes tienen jugadores de nivel internacional", explicó. "Antes venían aquí todos los días muchos jóvenes, sin dinero para apostar", añadió.
Interpretación estricta del islam
Desde que retomaron el poder en 2021, los talibanes han impuesto su interpretación estricta del islam, restringiendo cada vez más actividades consideradas occidentales o inapropiadas. En 2024, prohibieron también las artes marciales mixtas (MMA), argumentando que eran excesivamente violentas y contrarias a los valores promovidos por el régimen talibán.
Por su parte, el cricket continúa practicándose en el país, aunque con limitaciones: únicamente se permite la participación masculina, en línea con la segregación impuesta. Activistas por los derechos humanos advierten que estas decisiones reflejan una estrategia para restringir las libertades personales, bajo el argumento de preservar la moral religiosa.