El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reconoció este miércoles los avances de México en materia de seguridad y cooperación bilateral, y anunció su intención de visitar el país en las próximas semanas para consolidar esfuerzos conjuntos en temas clave como el combate al narcotráfico y la migración.

Durante una comparecencia ante la Cámara de Representantes, Rubio destacó que, pese a tensiones recientes entre ambos gobiernos, la colaboración ha registrado progresos sustanciales. “Hemos tenido varios aspectos irritantes, pero también áreas de cooperación con el gobierno mexicano. De hecho, ha sido bastante positivo”, señaló el funcionario.

Rubio subrayó que México ha incrementado su colaboración con Estados Unidos de manera “muy productiva”, especialmente en temas de seguridad. En respuesta a las exigencias de Washington, el gobierno mexicano ha reforzado sus operaciones contra el crimen organizado, desplegado 10 mil elementos en su frontera norte y extraditado a 29 líderes del narcotráfico hacia territorio estadounidense.

La administración del presidente Donald Trump ha puesto especial énfasis en dos áreas de la relación bilateral: el comercio y la seguridad. En ese contexto, Rubio adelantó que su visita a México, prevista para las próximas semanas, podría concretarse junto con otros miembros del gabinete, con el objetivo de formalizar acuerdos en curso.

Pese al reconocimiento, el secretario de Estado indicó que todavía existen desafíos importantes, en particular en materia migratoria. Afirmó que muchos de los cárteles que operan en México obtienen sus armas en Estados Unidos, lo que representa una amenaza tanto para el gobierno mexicano como para la estabilidad regional. “Queremos ayudarlos a equiparse y brindarles información”, comentó Rubio, quien también recordó que varias de estas organizaciones han sido designadas como grupos terroristas por Washington.

Las declaraciones del funcionario se producen en un contexto de relaciones bilaterales marcadas por fricciones. Desde su regreso a la presidencia, Trump ha endurecido su política fronteriza, ordenando el despliegue de tropas y aplicando aranceles a productos mexicanos como medida de presión para frenar los flujos migratorios y el tráfico de fentanilo hacia su país.

Ante este panorama, la presidenta Claudia Sheinbaum ha optado por una estrategia de negociación discreta, evitando confrontaciones directas y apostando por el diálogo diplomático.

Con esta próxima visita, ambos gobiernos buscan fortalecer los mecanismos de cooperación existentes y avanzar en una agenda común que permita atender los retos compartidos de seguridad, migración y comercio.

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