En una operación sorprendente, el ejército ruso bajo el mando del presidente Vladimir Putin ha tomado el control de la localidad de Márinka, situada en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania. La localidad llevaba meses en disputa entre las fuerzas rusas y las ucranianas.

Según informa la agencia de noticias rusa TASS, Márinka estaba fuertemente fortificada con construcciones de hormigón armado e incluso con túneles. Las tropas rusas lograron superar estas defensas y tomar el control total de la localidad, marcando así un importante avance en la región.

Una reunión con Putin

El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, anunció este lunes la exitosa toma de Márinka y se reunió con el presidente Putin para informarle de los últimos acontecimientos en el frente. Putin expresó su satisfacción por la operación, que describió como una “liberación”, y destacó que esta victoria abre más “espacio operativo” para el ejército ruso en la región. “Solicitó transmitir las más cordiales felicitaciones y palabras de agradecimiento a todo el personal y a todos los militares que participaron en diferentes momentos, en diferentes etapas, en las batallas por la liberación de Márinka”, se informó en un comunicado oficial.

La toma de Márinka es un duro golpe para las autoridades ucranianas, que habían desalojado la localidad a principios de noviembre. Según los servicios de Inteligencia de Reino Unido, las tropas rusas han logrado reducir aún más las “pequeñas” zonas bajo control ucraniano en Márinka.

Esta última victoria estratégica del ejército de Putin demuestra su determinación para expandir su influencia en la región y establecer un mayor control sobre los territorios en disputa. La situación en Ucrania sigue siendo tensa y la comunidad internacional está observando de cerca los acontecimientos en la zona.

La toma de Márinka no solo tiene importantes implicaciones militares, sino también políticas. Putin continúa consolidando su poder y aumentando la presencia rusa en la región, lo que sin duda generará preocupación en Occidente y en los países vecinos.

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