La Franja de Gaza sigue sufriendo los estragos de la ofensiva militar de Israel, que ha causado más de 11.100 muertos y 28.000 heridos desde el pasado 7 de octubre. Entre las víctimas, hay más de 8.000 niños y mujeres, según las autoridades locales.

Los bombardeos israelíes han destruido o dañado hospitales, escuelas, mezquitas y viviendas, dejando a miles de personas sin acceso a servicios básicos. El portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf Al-Qudra, denunció que todos los hospitales del norte de Gaza están fuera de servicio, con excepción del Hospital Bautista, que ofrece servicios limitados.

Ante esta situación, el paso de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con Egipto, volvió a abrirse este domingo para permitir nuevamente la salida de extranjeros y palestinos con doble nacionalidad. Entre ellos, hay varios palestinos que necesitaban tratamiento médico y unos 80 extranjeros. Por el momento, no ha trascendido que haya salido ningún español del enclave palestino.

Ayuda humanitaria llega a Gaza desde Egipto

Más de 1.400 extranjeros y palestinos con doble nacionalidad se han evacuado desde que Rafah se abrió para este tipo de tránsito el pasado 1 de noviembre, según diferentes fuentes. Por otra parte, este domingo, fuentes humanitarias indicaron que al menos 53 camiones con ayuda atravesaron el lado egipcio de Rafah en camino a Gaza.

La comunidad internacional condenó la agresión de Israel contra Gaza y pidió un alto el fuego inmediato y el respeto al derecho internacional humanitario. Sin embargo, Israel rechazó cualquier mediación y afirmó que continuará con su operación hasta lograr sus objetivos de seguridad.

Israel ocupa la Franja de Gaza, un territorio palestino, desde 1967, donde unos dos millones de personas viven bajo un bloqueo económico, político y militar que limita su movilidad, su desarrollo y sus derechos.

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