El excongresista Matt Gaetz sorprendió a todos al anunciar su retiro de la candidatura para ser el fiscal general elegido por el presidente electo Donald Trump. Esta decisión se produjo después de una intensa presión y escrutinio sobre una investigación federal de tráfico sexual que cuestionó su capacidad para ser confirmado como el principal funcionario policial federal del país.

Gaetz, republicano de Florida, había estado buscando el apoyo de senadores para su confirmación, pero finalmente decidió retirar su nombre de consideración. En una declaración, Gaetz mencionó que su confirmación se estaba convirtiendo en una distracción para el trabajo crítico de la transición Trump/Vance y que era mejor retirarse para permitir que el Departamento de Justicia de Trump estuviera en su lugar y listo desde el primer día.

I had excellent meetings with Senators yesterday. I appreciate their thoughtful feedback – and the incredible support of so many. While the momentum was strong, it is clear that my confirmation was unfairly becoming a distraction to the critical work of the Trump/Vance…

— Matt Gaetz (@mattgaetz) November 21, 2024

Golpe para Trump

Esta retirada de Gaetz representa un golpe para Trump, que busca instalar leales partidarios en su administración entrante. El cargo de fiscal general es crucial para los planes del presidente electo, que busca llevar a cabo deportaciones masivas, indultar a quienes participaron en el asalto al Capitolio y buscar represalias contra quienes le persiguieron durante los últimos años.

Durante su primer mandato, Trump tuvo problemas con lo que consideraba un Departamento de Justicia obstruccionista y había expresado su deseo de contar con un fiscal general leal e incondicional. Se esperaba que este funcionario defendiera sus políticas en los tribunales y abriera investigaciones judiciales contra sus rivales políticos.

Matt Gaetz, de 41 años, ha sido un firme defensor de Trump en el Congreso y ha liderado movimientos internos en el Partido Republicano. Su nombramiento como fiscal general potencial había generado sorpresa, pero también controversia debido a su historial político y su cercanía al presidente.

Sin embargo, Gaetz decidió finalmente declinar su candidatura, lo que podría indicar resistencia por parte de miembros de su propio partido hacia las decisiones de Trump. Esta renuncia ha generado especulaciones sobre quién será finalmente el elegido para ocupar el cargo de fiscal general en la administración entrante.

Trump, por su parte, ha elogiado a Gaetz por su formación académica y su trayectoria en el Congreso, pero no ha hecho comentarios sobre su retirada de la candidatura. Con el tiempo corriendo antes de la toma de posesión, el presidente electo deberá encontrar un reemplazo adecuado para liderar el Departamento de Justicia y llevar a cabo sus polémicos planes en el ámbito legal.

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