Una mujer identificada como Jessy R. Kurczewski asesinó a su amiga de 62 años con veneno en gotas para los ojos.

Los hechos ocurrieron en Wisconsin, Estados Unidos.

La mujer llamó al 911 para pedir ayuda ya que había encontrado a su amiga inconsciente.

De igual manera, dijo que en ocasiones anteriores su amiga había tocado el tema del suicido.

Aunque al inicio Jessy R. hizo creer que lo ocurrido se trataba de un suicido, durante las investigaciones se descubrió la verdad.

Lo anterior debido a que la autopsia de la víctima arrojó que en la sangre de la mujer había una cantidad muy alta de tetrahidrozolina.

Dicha sustancia es uno de los principales componentes de las gotas oftálmicas.

Posteriormente, las autoridades lograron reunir las pruebas suficientes para demostrar que Kurczewski era responsable de la muerte de su amiga.

Cuando la mujer ya se encontraba presa le confesó el delito a una reclusa.

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