El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se encuentra en las últimas semanas de su mandato antes de enfrentarse a una dimisión obligada para buscar la reelección en el país centroamericano. La Constitución salvadoreña establece la prohibición de dos mandatos presidenciales consecutivos, lo que hasta ahora ha obligado a los jefes de Estado a abandonar el cargo tras un periodo de cinco años.

Sin embargo, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia introdujo una reinterpretación en mayo de 2021, según la cual el presidente podía ser reelegido si técnicamente no ostentaba el poder durante seis meses previos al arranque formal del siguiente mandato. Bukele deberá solicitar su salida en las próximas semanas y proponer una terna de «designados» presidenciales para evitar cualquier vacío de poder.

La candidatura del actual mandatario ha recibido el aval del Tribunal Supremo Electoral, lo que ha generado expectativas sobre los próximos movimientos de Bukele y la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo. El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, ha dejado claro que el plazo para la dimisión no se agota hasta el último día de noviembre.

Según informa el periódico salvadoreño El Mundo, la Constitución establece que el presidente puede ser sustituido por su ‘número dos’, Félix Ulloa, o uno de los «designados» presidenciales. Bukele, por su parte, continúa presumiendo en sus redes sociales de los logros políticos de su mandato, destacando la reducción de la inseguridad y el crecimiento económico. Además, recientemente ha celebrado el nacimiento de su segunda hija.