Tel Aviv.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, generó controversia al acusar a la misión de la ONU en el sur de Líbano (FINUL) de servir como «escudos humanos» para el grupo chií Hezbolá. Esta acusación se produjo luego de que cinco cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos tres días, desatando una ola de indignación a nivel internacional.

En un mensaje en vídeo difundido por su oficina, Netanyahu expresó su preocupación por la negativa de evacuar a los soldados de la FINUL, lo que, según él, los convierte en rehenes de Hezbolá. Esta situación pone en riesgo tanto sus vidas como las de los soldados israelíes, según las palabras del mandatario israelí.

Netanyahu instó a las Naciones Unidas a actuar de inmediato y evacuar las tropas de las zonas de combate en Líbano. «Señor secretario general, retire a las fuerzas de la FINUL del peligro. Debe hacerse ahora mismo, de inmediato», expresó de manera tajante el primer ministro israelí en su mensaje dirigido a António Guterres, secretario general de la ONU.

Benjamin Netanyahu pide la retirada de los cascos azules en el Líbano

Cabe destacar que Israel admitió haber golpeado doscientos objetivos en el Líbano en medio de los continuos combates. Netanyahu aseguró que su país ha solicitado en reiteradas ocasiones la retirada de los cascos azules, que se encuentran en Líbano en cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, la cual puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, considera al secretario general de la ONU como ‘persona non grata’ debido a su presunta falta de condena ante el ataque con misiles de Irán del pasado 1º de octubre. Katz calificó esta conducta como antisemita y antiisraelí, generando tensiones adicionales en medio de la delicada situación en la región.

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