El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha vuelto a denunciar un presunto plan para atentar en su contra, esta vez señalando a la oposición como responsable de contratar sicarios en el país con el propósito de atacarlo en medio de la campaña política rumbo a las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Durante un acto con dirigentes del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) en Caracas, Maduro expresó su preocupación por la presencia de un grupo de sicarios en Venezuela, afirmando que buscan hacerle daño a él y a su equipo.

«Ellos tienen un grupo de sicarios, la ultraderecha (…), tienen un grupo de sicarios ya en Venezuela, buscándome y buscándonos para hacernos daño«, sostuvo el mandatario, sin ofrecer pruebas concretas sobre estas afirmaciones.

Además, Maduro señaló directamente a los exalcaldes Leopoldo López, Antonio Ledezma y al expresidente del Parlamento, Julio Borges, todos exiliados y acusados por la Justicia venezolana de conspirar contra su gobierno, como los responsables detrás de estos presuntos planes de atentado.

Asimismo, María Corina Machado, líder opositora que promueve la candidatura presidencial del exembajador Edmundo González Urrutia, también fue señalada por Maduro como parte de estos supuestos planes para atacarlo.

Por razones de seguridad, Maduro aseguró que no revelará las fechas ni los lugares de sus actos de campaña, realizando las visitas de forma sorpresiva para evitar posibles riesgos. Agradeció el apoyo del pueblo y destacó el trabajo de los equipos de seguridad para protegerlo.

Maduro ha denunciado más de 30 planes para asesinarlo

Cabe destacar que Nicolás Maduro ha denunciado más de 30 planes para asesinarlo desde que asumió la presidencia en 2013, siempre vinculados con la oposición, lo que ha resultado en la detención y exilio de varios políticos opositores.

Ante estas denuncias, las autoridades venezolanas mantienen un estricto control de seguridad en torno a Maduro, quien hace un llamado a la calma y confía en llegar a cumplir su misión en la Tierra «en manos de Dios».

De esta manera, la incertidumbre política en Venezuela se intensifica a medida que las elecciones presidenciales se acercan, con un clima de tensión y desconfianza entre el gobierno y la oposición.

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