Estados Unidos.- Un niño de ocho años, que resultó herido en el tiroteo de Chicago, el pasado 4 de julio, podría no volver a caminar.

El menor identificado como Cooper Roberts, recibió un balazo en el pecho, y de acuerdo con lo informado por Anthony Loizzi, un vocero familiar, el niño tiene pocas posibilidades de volver a caminar.

«Cooper recibió un balazo en el pecho y sufrió lesiones significativas, incluyendo una médula espinal afectada«, explicó Loizzi.

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El menor quien asistió al desfile junto con su hermano gemelo Luke y sus padres, se encuentra en situación «crítica pero estable». Además, se reveló que su madre, Keely Roberts y Luke, su hermano gemelo, también fueron heridos de bala.

Keely recibió un balazo en la pierna y el pie, por lo que tuvo que ser sometida a dos cirugías, a pesar de ello, ya fue dada de alta, al igual que Luke.

El tiroteo en Chicago ocurrido el pasado 4 de julio durante un desfile, dejó ocho muertos, y más de 30 heridos.

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