El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció este lunes un proyecto de reforma parcial a la Constitución del país andino para eliminar un artículo que prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras e instalaciones con propósitos militares en territorio ecuatoriano.

La medida se presenta en el marco de la lucha contra las bandas criminales vinculadas al narcotráfico que operan en la región.

En un video grabado desde lo que fue la base de Manta, Noboa expresó la necesidad de contar con respuestas tanto nacionales como internacionales en un conflicto transnacional, destacando la importancia de contar con apoyo militar extranjero para combatir eficazmente al crimen organizado.

La base de Manta, que alguna vez albergó una instalación militar estadounidense y salió del país en 2009, fue mencionada por el presidente como un ejemplo de decisión equivocada que fue considerada como una recuperación de la soberanía nacional, pero que en realidad facilitó la operación del narcotráfico en la región.

El proyecto de ley presentado ante la Asamblea Nacional busca eliminar la prohibición de establecer bases militares extranjeras o instalar instalaciones con propósitos militares en el país, así como permitir la cesión de bases militares nacionales a fuerzas extranjeras.

El mandatario afirmó que es momento de revertir el pasado

Noboa afirmó que es el momento de revertir las decisiones del pasado y tomar medidas determinantes para proteger la soberanía del Ecuador y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

Asimismo, el presidente señaló que desde el Gobierno tienen claro el país que desean construir y que es momento de que la Asamblea Nacional defina su postura frente a esta propuesta.

El anuncio se enmarca en la decisión de Noboa de elevar la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno» y catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.

Esta medida ha estado acompañada de un estado de excepción que ha permitido la militarización de cárceles controladas por estas organizaciones.

Ecuador, ubicado estratégicamente entre Colombia y Perú, dos de los mayores productores mundiales de cocaína, ha sufrido en los últimos años un aumento en el tráfico de drogas debido a su posición geográfica y a la existencia de varios puertos en sus costas.

La economía dolarizada del país lo convierte en un importante paso para el tráfico de drogas con destino a Europa y Norteamérica, lo que ha llevado a Ecuador a ocupar el tercer puesto en incautaciones de droga a nivel mundial.

En lo que va de este año, Ecuador ha incrementado la cantidad de estupefacientes decomisados en un 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando las 204,06 toneladas hasta el 15 de septiembre, según indicó la ministra del Interior, Mónica Palencia.

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