El miércoles y jueves próximos, Ecuador enfrentará un nuevo desafío en materia de energía eléctrica. El gobierno del país ha anunciado que decretará un toque de queda durante un apagón programado de ocho horas, como medida de seguridad para los ciudadanos. La ministra del Interior, Mónica Palencia, informó a los medios que se implementará esta medida para garantizar la seguridad de la población durante el corte de energía, que se llevará a cabo desde las 22H00 del miércoles hasta las 06H00 del jueves.

El contexto de la crisis energética en Ecuador

Esta decisión se enmarca en el contexto de los racionamientos de electricidad que Ecuador ha experimentado en abril, debido a una sequía que ha puesto en peligro a las centrales hidroeléctricas del país. En ese momento, los ecuatorianos sufrieron cortes de hasta 13 horas seguidas, afectando la vida diaria de la población.

Para realizar un mantenimiento preventivo en todas las instalaciones del sistema eléctrico, se llevarán a cabo trabajos en cuatro subestaciones del sistema nacional de transmisión, ubicadas en las provincias de Morona Santiago, Santa Elena, Guayas y Azuay. La Policía ecuatoriana tendrá más de 46 mil agentes preparados para intervenir en caso de emergencias durante el apagón, en un país que ha enfrentado problemas de seguridad, con la presencia de mafias dedicadas al narcotráfico, extorsión y secuestro.

Además, las Fuerzas Armadas han planificado operativos para colaborar en la protección de la ciudadanía durante el corte de energía, aunque no se han revelado detalles específicos al respecto. El país, que presenta un déficit energético de alrededor de 1 mil megavatios, ha tomado medidas para paliar esta situación, como la contratación de una barcaza eléctrica con capacidad de generar unos 100 megavatios, proveniente de una empresa turca. Este nuevo toque de queda durante el apagón nacional representa un reto adicional para una nación que busca garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos en medio de dificultades energéticas.

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