Wellington, Nueva Zelanda.- El gobierno de Nueva Zelanda anunció este martes el inicio del estado de emergencia a nivel nacional por tercera vez en su historia. El motivo detrás de esta decisión son la gran cantidad de daños causados por el ciclón Gabrielle durante su paso en la isla el pasado lunes.

El ciclón en cuestión impactó la costa norte de Nueva Zelanda ayer. Con vientos de hasta 150 km/h y lluvias torrenciales, provocó daños importantes en la infraestructura de las ciudades y en varias zonas residenciales. La mayoría de los daños registrados se deben a inundaciones, deslizamientos de tierra y grandes marejadas.

Varias ciudades costeras y villas desprotegidas tuvieron que ser evacuadas. Dentro de las ciudades, algunos barrios sufrieron inundaciones e incluso había amenazas de colapso en algunos edificios antiguos.

El Primer Ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, hizo oficial el estado de emergencia en un comunicado. En este, enfatizó el daño que el fenómeno meteorológico ha causado en el país y las medidas que se tomarán para proteger a la población. «La gravedad y la amplitud del daño que estamos viendo no se ha experimentado en una generación», declaró.

La última información sobre el movimiento de la tormenta indica que ya se habría desplazado al sureste de Auckland y se espera que mantenga dicha dirección. Sin embargo, tras su salida del país no se descarta la posibilidad de que las lluvias persistan.

Debido a las lluvias, las autoridades del país continúan animando a los habitantes de costas y cercanos a ríos a buscar refugio. Aunque varias zonas siguen sin reportar inundaciones, el desbordamiento de ríos sigue siendo una amenaza latente y la persistencia de lluvias podría propiciar a que esto suceda.

Con información de Reuters.

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