El general Brice Clotaire Oligui Nguema prestó juramento como jefe de Estado de Gabón el lunes, marcando un giro en el poder menos de una semana después de un golpe militar que derrocó al presidente que había estado en el cargo durante más de cinco décadas.

La ceremonia de juramento tuvo lugar en el palacio presidencial de Libreville, la capital de Gabón.

Frente a una audiencia abarrotada que incluyó funcionarios gubernamentales, líderes locales y militares.

Oligui, primo del ex presidente Ali Bongo Ondimba, quien fue derrocado.

Es conocido por haber sido el guardaespaldas de su difunto padre y actualmente lidera la guardia republicana, una unidad militar de élite.

Nuevo líder militar de Gabón jura como jefe de Estado

En su discurso, Oligui enfatizó que el cambio de liderazgo se produjo sin derramamiento de sangre.

Y se comprometió a devolver el poder al pueblo de Gabón mediante la organización de elecciones libres, transparentes y creíbles.

Afirmó que el nuevo gobierno, compuesto por individuos con experiencia, ofrecerá esperanza a la población.

El derrocamiento de Bongo la semana pasada fue liderado por militares amotinados que argumentaron que el país corría el riesgo de caer en el caos bajo su liderazgo.

Tras su derrocamiento, Oligui fue elegido «unánimemente» por los militares para liderar el comité de transición.

La rápida asunción de Oligui como jefe de Estado podría brindarle cierta legitimidad y consolidar su poder.

Lo que podría disuadir a potenciales opositores de desafiar su gobierno.

Además, podría ser percibido como un intento de restaurar la confianza de los inversores, señalando que el país regresará a las normas democráticas y comerciales habituales.

Sin embargo, Oligui también planea realizar reformas en la Constitución y el código electoral.

Lo que podría extender el período de transición durante meses o incluso años.

Gabón, una antigua colonia francesa y miembro de la OPEP, depende en gran medida de los ingresos petroleros, pero la riqueza del petróleo se encuentra en manos de unos pocos, lo que plantea desafíos económicos y políticos para el país en los próximos meses.

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