El pasado jueves, Israel llevó a cabo una serie de ataques en diferentes puntos de la Franja de Gaza, dejando un saldo de más de 20 personas muertas, entre ellas el jefe de la ahora disuelta policía del territorio palestino y su adjunto, según informaron los equipos de rescate locales.

El ejército israelí confirmó que realizó un bombardeo nocturno en el área de Jan Yunis, al sur de la Franja, apuntando directamente al jefe adjunto de policía Hussam Shahwan, a quien responsabilizan de planificar ataques contra tropas israelíes.

«Once personas, incluyendo tres niños y dos mujeres, perdieron la vida tras el bombardeo a una carpa con personas desplazadas en la zona de Al Mawasi, al oeste de la ciudad de Jan Yunis en el sur de la Franja de Gaza«, detalló la Defensa Civil en un comunicado.

Entre las víctimas se encontraban el exjefe de policía, Mahmud Salah, y su adjunto Hussam Shahwan, confirmó el portavoz de la agencia, Mahmud Basal.

El director de la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, condenó enérgicamente el ataque, dejando claro que no existe una zona segura en Gaza.

Las críticas también llegaron desde el Ministerio del Interior del territorio, dirigido por el movimiento islamista palestino, quienes afirmaron que ambos altos cargos estaban cumpliendo con su deber humanitario y nacional.

Además de estos fallecimientos, otras catorce personas perdieron la vida en dos ataques israelíes en distintas zonas de la Franja de Gaza, según la Defensa Civil.

El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, amenazó con intensificar los ataques en Gaza si Hamás continúa lanzando cohetes hacia Israel, en un contexto de tensión que se ha mantenido desde el inicio de la guerra en octubre de 2023.

Los disparos de cohetes de Hamás, que han causado pocos daños en tierras israelíes, representan un desafío político para el gobierno israelí, que exige la liberación de los rehenes retenidos por el movimiento islamista palestino en el enclave.

Las autoridades israelíes no han emitido comentarios sobre los ataques en otras zonas de la Franja de Gaza, manteniendo una postura de silencio frente a las críticas internacionales por la escalada de violencia en la región.

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